Procedimientos estéticos: ¿Qué es el Botox?

La toxina botulínica es una neurotóxica elaborada por una bacteria denominada Clostridum Botulinum. Se trata de un veneno muy potente.

Como agente de intoxicación produce el Botulismo, una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de parálisis muscular progresiva que puede ser causa de muerte. En alguna ocasión se usó como arma química.

La capacidad que posee la toxina botulínica para producir parálisis muscular por denervación química se aprovecha para usarla como medicamento en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y como producto cosmético para el tratamiento estético de las arrugas faciales.

Bueno, pero ¿cómo surgió la idea de usar esta neurotóxica como producto cosmético?

Todo comienza en 1987 cuando la Dra. Jean Carruithers se encontraba tratando a una paciente de espasmo de un párpado, notó una mejoría de las arrugas en el sitio. Una forma diluida de la toxina botulínica se considera hoy en día que es uno de los tratamientos que ofrece mejores resultados para eliminar las arrugas.

¿Cómo funciona?

Al infiltrar esta toxina con una aguja extra fina en el musculo debajo de la piel de la zona que se desea tratar, actúa inhibiendo por relación el movimiento muscular. Con esto se pretende que se desaparezcan las arrugas y proporcionar un aspecto más juvenil a la piel.

Tiene una duración temporal entre tres a seis meses, lapso después el cual se debe renovar la dosis.

Es muy poco doloroso y cuenta con las ventas de no necesitar tiempo de recuperación ni tampoco cuidados y no hay problema con exposición al sol.

Pero ten cuidado, dentro sus efectos adversos tenemos: