top of page

Geografía de la panadería tradicional mexicana, una guía para viajeros

¿Qué sería de los mexicanos sin el pan? Este alimento es tan indispensable que cada región del país tiene sus propias recetas y variedades. Compilar los diferentes panes de México es una tarea digna de una enciclopedia gastronómica.

Te presentamos esta guía esencial para viajeros con la geografía de la panadería tradicional mexicana, ¡de norte a sur!


Noroeste

En Sinaloa y Sonora se prepara el pan de mujer, cuyo juguetón nombre viene del hecho de que se prepara sin huevos. El relleno tradicional es de piloncillo, pero actualmente se rellenan de ingredientes tan diversos como cajeta, queso crema y mermeladas de fruta.


En Tecate, Baja California, hay una arraigada cultura de pan. La famosa barrita de mantequilla es la variedad estelar, todas las panaderías las tienen listas desde temprano en la mañana.


Noreste

En Tamaulipas no desperdician nada y, como prueba, el pan de pan, que se prepara con recortes de pan blanco de caja -también es conocido como “budín”.


Los famosos “lonches” que se comen en Coahuila se hacen con el llamado pan francés que, por su versatilidad, es muy común en el norte de México e incluso el sur de Estados Unidos.


En Nuevo León les encanta el pan de elote, que tiene la peculiaridad de no llevar harina de trigo, que suele ser el ingrediente principal del pan.


Centro

La CDMX no podría funcionar ni un solo día sin el bolillo, la telera y el pambazo. Estos panes, que se caracterizan por su cubierta crujiente y su interior suave y esponjoso, son el caparazón de manjares callejeros como la guajolota y la supertorta, fuentes cotidianas de energía para los capitalinos.


En Morelos preparan una sencilla receta con harina, azúcar, sal y levadura, cuyo resultado es conocido como pan de agua.


Seguramente has probado o, al menos, escuchado acerca de las cemitas de Puebla. Son elaboradas con pan de sal y manteca y se rellenan de un variedad de ingredientes para formar una de las tortas más icónicas de México.


La herencia de Tlaxcala es el pan de pulque, elaborado con este peculiar licor, que funciona como sustituto de la levadura.




Sur

El marquesote es un pan típico de Chiapas, hecho a base de pinol, azúcar y huevos.


De Guerrero son las empanochadas, una especie de bollos aplanados cuyos ingredientes secretos son el piloncillo y la manteca. Mientras tanto, en Oaxaca comen el pan de yema, una concha pequeña preparada con canela.


Campeche tiene a las campechanas, un pan que da la impresión de estar hueco, por el hojaldre inflado que lo cubre.


Occidente

El pan de Jalisco por excelencia es el birote salado, usado en la famosa torta ahogada y producto de una receta francesa. La mística alrededor de este pan es tal que incluso muchos aseguran que solo puede hornearse en Guadalajara, ya que las condiciones climatológicas de la ciudad son las que le dan su consistencia.


Mención aparte merecen todos esos panes de México que se preparan y se comen en todo el país, como los clásicos del pan dulce: la concha, que en Veracruz es el elemento principal de la “bomba”; las orejas, que como tantas recetas llegaron desde Francia; el cocol, que tiene el honor de ser uno de los panes más antiguos del país. El beso, el huacal, la chilindrina, la trenza, el ojo de buey, el garibaldi, el bigote, la chapata, etc.


También están los panes de temporada como el pan de muerto y la rosca de reyes, que tienen un lugar especial en el corazón de todo mexicano.


Sin duda, el pan es un elemento fundamental de la gastronomía nacional. Si hay panes de México que aún no has probado, ¡no te quedes con las ganas en tus próximos viajes!














RECENT POSTS
SEARCH BY TAGS
ARCHIVE
bottom of page